-
Mantenimiento preventivo y correctivo: Para edificios antiguos o con historial de problemas, la consultoría ayuda a planificar las reparaciones necesarias, evitando que los daños se agraven.
-
Compra y venta de inmuebles: Los compradores pueden contratar una consultoría para conocer el estado real de la propiedad antes de adquirirla, identificando posibles patologías ocultas que afecten su valor o seguridad.
-
Proyectos de reparación o intervención: Cuando un edificio presenta problemas específicos, como grietas en la fachada o filtraciones de agua, la consultoría ayuda a desarrollar un plan detallado de acción para repararlos de manera eficiente y eficaz.